sábado, 3 de abril de 2010

Ma arranco los ojos un dia de estos

Todavía no se muy bien si esta creciente inquietud que asoma en esta tarde de sábado santo se debe a :
-Que me va a bajar de un momento a otro la regla y este dique que contiene mi ansiedad formándose en la puerta de mi útero se va a desbordar en cualquier momento.
-Si la intranquilidad se debe a que es sábado santo y no soporto los capirotes en mitad de la noche, que quieren, me dan miedito.
-O es que , miro hacia atrás, y me doy cuenta de que mi cerebro esta medio empochado por toda la nadería cinematográfica que me he ido tragando a lo largo de mi existencia.
Creo que se trata de un un remix, a lo Maquina Total 4.
Cerebro en formol sometido al estricto, y totalmente necesario, tratamiento de choque a base de películas de Michael J.Fox.
AL lío.
Este finde, desde mi atalaya babilónica, (ya les contare mas adelante), me he tragado en un arrebato de nostalgia popera una película, que yo creo que, hace por lo menos mas de 20 años que vi por primera vez.
Nunca lo adivinarán, estoy segurísima, pues se trata, nada mas y nada menos ,que de Teen Wolf, la peliculilla esta de Michael J.Fox en la que un pobre muchacho, como parece que les pasa a los adolescentes americanos ,se le llena el cuerpo de pelanganos de la noche a la mañana como herencia familiar,le crecen los dientes y las garras y se transforma en auuuuuuuuuuuuu!!!!! Lobo!!!!!!
Madre mía ,que diría Lobezno de semejante despropósito. con lo que luchó por ser respetado como mutante.
La cinta en cuestión, que me arranquen los ojos una bandada de cuervos si se me ocurre volverla a ver, es la representación del sueño americano juvenil allá por los maravillosos años 80, simbolizando el carisma puro y duro que subyace tras el , no tan meritorio, (teniendo en cuenta que en el caso de Scotti, es genético),éxito social alobatado, aunque para alcanzar la fortuna y gloria, como diría Indiana Jones ,pase por convertirse en un peluche gigante.
Benditas alegorías.
Aquí ,sin embargo, éramos mas de andar por casa y los mas cool era ver como Alaska se meaba encima de una pobre chiquilla, que parecio disfrutar de lo lindo,en aquella super escena de la peli de Almodóvar llamada Pepy Lucy Boom y otras chicas del monton…………………………….
http://www.youtube.com/watch?v=d8JFBwb47uU&feature=related
En fin, para gusto los colores, en su mayoría ácidos por aquellos tiempos.
Total, que el impúber Scotti., se metamorfosea en un cánido de proporciones humanoides y su súper amigo, Stiles, compañero de farras y a la postre, convertido en improvisado relaciones publicas del prota, ve el filón comercial que esto supone ,que no veo yo ni harta de vino ni a estas alturas del capitalismo, y decide sacar provecho de la transformación vendiendo camisetas apretás en los pasillos del insti.
Es así como Scotti, soso hasta decir basta, se convierte en el azote de las nenas y el líder de toda su quinta , como dirían en mi pueblo;estrella del equipo de basket, se ligotea a la guapa oficial del instituto, no sin antes robársela al guapo oficial del insti, por supuesto, si no la historia se queda coja,y demás triunfos que ya los quisiera cualquier jugador de la NBA..
Y como mi maravilloso sentido constructivo me obliga a una reflexión positiva de todo este sinsentido en época de pascua, aprendiendo así de lo vivido, la conclusión y/o moraleja de todo esto es que :
Limitémonos a ser nosotros mismos y no creérnoslos tanto, ni siquiera si notamos cierta profusión de vello y esto implica poderes sobrenaturales.
Todo logro sin esfuerzo, no es un logro, es una lotería que te toca, sobre todo si es una pelicula americana.
Los padres americanos son los mejores padres del universo, parece ser.
La rubia interesante, solo te quiere por tu éxito y acabarás morreándote con la morena, amiga de la niñez,que le gusta a tu padre como la futura madre de tus hijos.
Si tiene que elegir en un día como este entre ver a Alaska meandose encima de una bendita mujer ,ver a Michael J . Fox llenito de pelo o salir descalzo en procesión por mitad la carretera, escoga la primera.
Lo único por lo que merece revisionar la peli de las narices es por ver a un Doug Savant preadolescente, actor que hace de flamante marido en Mujeres Desesperadas y notar como el guapo oficial del instituto tiene un razonable parecido a Luis Tosar de jóven, con un esplendido flequillo adjunto.
Ya quisiera haberse visto el majo de Michael, en compañía, parecerse y/o codearse con Luís Tosar, claro.